Mientras que 8 de cada 10 empresas del Ibex 35 ya cuentan con programas para evitar los riesgos penales, el resto de cotizadas del Mercado Continuo todavía no se ha puesto a trabajar en este ámbito.
Desde que en verano entró en vigor el nuevo Código Penal, han corrido ríos de tinta sobre cómo evitar la responsabilidad de las empresas en caso de que sus empleados cometan algún fraude o delito en su nombre. Sin embargo, cinco meses después, es preocupante la baja adaptación de las empresas españolas para adaptarse a la nueva normativa, ya que el 85% de las cotizadas españolas no ofrece ningún tipo de información sobre los riesgos penales a los que se enfrenta ni cómo piensa afrontarlos.
Sin embargo, en la Bolsa española se dibujan dos realidades muy distintas. Mientras que las firmas del Ibex 35 sí están preparadas y el 77% ya se ha protegido frente a las nuevas responsabilidades penales, el resto de sociedades del Mercado Continuo está muy lejos de estos registros, según se desprende del informe Empresas cotizadas españolas, ¿blindadas frente al Código Penal?, elaborado por EY.
El 28% de las cotizadas españolas no cuenta con un canal de denuncias, sistema que ayuda a eludir la responsabilidad penal de las empresas. El 85% no ofrece información sobre sus riesgos penales.
Es más, entre las pequeñas y medianas cotizadas, el grado de concienciación es bajo o medio en el 86% de los casos, mientras que entre las del Ibex es totalmente el contrario, ya que el 77% está muy concienciado.
La explicación radica en que las grandes firmas llevan cinco años de ventaja respecto al resto en materia de cumplimiento normativo. Cuando en 2010 se incluyó la responsabilidad de las empresas en la reforma del Código Penal, los principales grupos cotizados empezaron a trabajar en estas cuestiones, según explica Ricardo Noreña, socio responsable del área de forensic de EY.
En aquella época, la norma no incluía la posibilidad de un eximente de la responsabilidad en caso de que la empresa contara con mecanismos de prevención y supervisión, algo que ha llegado con la última modificación. Por tanto, las empresas con menos recursos, prefirieron esperar y, ahora, van con cinco años de retraso respecto a sus hermanas mayores.
Menos de la mitad de las firmas del Mercado Continuo (46%) cuenta con códigos éticos o de conducta para prevenir el fraude, frente al 58% que se registra entre las sociedades cotizadas en Europa Occidental.
Noreña asegura que uno de los motivos de este retraso es que el diseño y la implementación de las herramientas de cumplimiento normativo exigen una inversión nada desdeñable, tanto en tiempo como en dinero.
Estar al día en los temas de compliance resulta vital para las empresas, ya que de no contar con estos mecanismos, si se ven inmersas en un fraude por culpa de un empleado, un juez puede incluso decretar el cierre de la compañía. Aun así, el avance es lento. Además del tiempo y el coste, Noreña ve otros obstáculos, como la falta de profesionales especializados en este campo, relativamente nuevo en España. La lentitud de la Justicia tampoco ayuda, ya que desincentiva la inversión en herramientas de prevención al no saber si son los mecanismos acertados. Tampoco existe jurisprudencia al respecto. Y, aunque el cumplimiento normativo "ha venido para quedarse", el socio de EY reconoce que no existen protocolos legales definidos para ponerlo en práctica.
Fuente: Expansión
Enlace: http://www.expansion.com/juridico/actualidad-tendencias/2015/12/17/56730ebaca474125608b4596.html
Autor: S. SAIZ | MADRID 17/12/2015